Afrontar las injusticias

¿Quién no ha sufrido algún tipo de injusticia en la vida? Las injusticias duelen, es cierto... pero debemos aprender a convivir con ellas.
Ahora bien, tenemos una errada tendencia a evaluar muchas cosas que nos ocurren en términos de justicia, como si la realización personal o la felicidad de cada uno pudieran medirse en nuestra percepción de los hechos justos e injustos que nos acontecen: "Es injusto que me hablen así cuando yo les hablo bien", "no es justo que me hayan reemplazado por esa persona".
"La trampa de la justicia" es un término acuñado por los psicólogos y ocurre cuando juzgamos como injustas las cosas que no coinciden con nuestras creencias, acciones y expectativas o con nuestros deseos personales, y causa que nos frustremos o que vivamos infelices porque los otros o las cosas no son justas.
Pero no solo eso; nos molestamos con los demás por no ser como nosotros, nos da envidia que los demás logren cosas cuando se esfuerzan menos que nosotros, respondemos con venganza a las acciones de otros aunque fueran sin querer, porque las sentimos injustas...
La trampa de la justicia es un gran problema porque se basa en modos idealistas de ver al mundo, que no es perfecto; estos ideales difícilmente se cumplirán.
Por eso, es importante comprender varias cosas:▫️No podemos estar buscando la equidad en nuestras relaciones con los demás. Si elegimos portarnos bien con alguien y ser generosos, no podemos frustrarnos reiteradamente cuando los demás no actúan como nos gustaría. Cuando buscamos ese reparto equitativo de "yo te doy" y "tú me debes dar" nos estamos perdiendo del camino. Si elegimos ser generosos tenemos que tener en cuenta que es una elección personal, y que es nuestra responsabilidad el decidir cambiar nuestra actitud con dicha persona o seguir siendo como somos.
▫️Por último, es necesario señalar que para poder salir de la esclavitud de la injusticia percibida sólo podemos hacerlo si recuperamos el protagonismo de nuestra vida y dejamos de compararnos todo el tiempo con los demás.