Nada personal

¿Cuántos problemas nos ahorraríamos si dejáramos de tomar el comportamiento del otro como algo personal?, ¿Cuánto más fácil sería llevarnos bien porque entendemos que lo que el otro hace, simplemente lo hace y no nos lo hace?
En el libro Los cuatro acuerdos, el autor dice que lo que realmente expresan las personas cuando te hablan muy mal (insultándote) o muy bien (halagándote) no tiene nada que ver contigo, sino con su propia situación emocional.
En este ejercicio intentarás reflexionar y escribirás sobre aquellas personas de las que a veces has pensado mal, para intentar comprender por qué han podido actuar así. Te propondrás considerar la perspectiva de los demás y practicar la empatía, es decir, ponerte en el lugar del otro, de comprender sus pensamientos, sentimientos y perspectivas.
Escribe una lista de todas las posibles razones por las que esa/esas personas han tenido determinado comportamiento.
Un ejemplo:
Cuando te encuentres en una situación en la que te sientes herido por las acciones de alguien más, trata de imaginar cuáles podrían ser las razones detrás de su comportamiento. Quizás la persona está pasando por un momento difícil, tiene sus propias inseguridades o simplemente cometió un error sin intención de lastimarte.
No tomarse las cosas de forma personal nos libera del pensamiento que nos dice que todo lo que sucede gira en torno a nosotros. Las personas actúan por diferentes motivaciones. Si nos quitamos la excesiva importancia que a veces nos damos, llegamos a comprender que cómo piensen o sientan o actúen los demás, no es responsabilidad nuestra.